Qué aburrido ha sido este curso. Ninguno nos hemos podido librar del marcaje estrecho al que nos ha sometido pandemia y, mucho menos, los y las más pequeñas de la casa. Todos los equipos del club han sufrido de diferente manera la carga del coronavirus, pero, si nos tenemos que acordar de alguien en especial, es de los y las más txikis.
Por eso, nada más terminar el curso escolar, hemos organizado un curso de tecnificación de cinco días en los que disfrutar del balonmano. No estábamos seguros de cuál sería la situación ni la respuesta, pero estábamos en deuda con los y las jugadoras más jóvenes, y por eso decidimos que había que sacar adelante esta actividad.
Para acercarnos más a los barrios y a las familias, hemos organizado el curso en dos sedes: el Polideportivo de Egia y el colegio Amara Berri. La respuesta de las familias ha sido inmejorable. Hay que destacar también el gran trabajo realizado en colaboración con los colegios del entorno en el ámbito de la formación deportiva durante los últimos años, que ha sido sin duda otra de las claves del éxito de esta actividad. Entre los colegios colaboradores cabe destacar por el número de participantes: Amara Berri, Zuhaizti, María Reina, Aitor ikastola, Zurriola ikastola, San Luis-La Salle, Mundaiz e Intxaurrondo ikastola.
La participación de chicos y chicas de los cursos 4º, 5º y 6º de primaria ha sido muy igualada. Al polideportivo de Egia han asistido 38 participantes, 18 chicas y 20 chicos, mientras que en Amara Berri asistían 26, 5 chicas y 21 chicos. Durante cinco días en el arranque de estas vacaciones, entre las 10:30 y las 12:00, los chicos y chicas han practicado deporte en un ambiente inmejorable, jugando y haciendo nuevos amigos y amigas en un entorno euskaldun.
La experiencia vivida nos anima mucho de cara a la salida del largo túnel que estamos atravesando. Sabíamos, presentíamos, que la luz al final del túnel tenía que ser muy brillante. Después de tantas dificultades, esperábamos la llegada de buenos momentos y hemos superado con creces las expectativas. Hemos disfrutado con mucha alegría de la respuesta de los chicos y chicas, de verlos disfrutar de nuevo del balonmano y de saber que siguen siendo fuente de ilusión.
Una vez más se confirma que las actividades organizadas en equipo, con ganas e ilusión, dan resultados sobresalientes.