Artículo publicado por Imanol Lizasoain en El Diario Vasco (21/05/2019).
El equipo femenino de la Real no es el único conjunto que ha cuajado una temporada, por lo menos, de sobresaliente. Tras acabar la fase regular del Campeonato Territorial de Gipuzkoa en segunda posición -solo por detrás del Usurbil K.E.-, las egiatarras han estado disputando hasta hace pocos días la fase de ascenso al Campeonato de Euskadi de balonmano, en la que han finalizado segundas, sin opciones de conseguir el ascenso. Se trata de un equipo que durante este año ha estado cosechando los mejores resultados de su corta historia.
Pese a quedarse a las puertas del ascenso con un equipo muy joven, un entrenador de la casa -Mikel Royo, jugador del primer equipo masculino- y jugadoras con una enorme proyección, el equipo sénior femenino buscará seguir con su progresión la temporada que viene, quizás alcanzando ese ascenso que se le ha escapado este año. El gran futuro del equipo femenino del Egia K.E. se ve a simple vista en casos como el de June Ruiz de Gauna, habitual en las convocatorias de la selección de Euskadi de categorías de formación y que, a sus 18 años, ya ha sido una de las referentes del sénior femenino durante una temporada que ya ha finalizado. Hablamos con Mikel Royo, técnico del equipo. «Este es mi segundo año con el femenino y ha habido una evolución y una progresión grande. Desde que empecé, han venido nuevas jugadoras y también han subido varias juveniles. Gracias a ello hemos dado un salto de calidad muy grande. La mayoría de las integrantes del equipo son del propio barrio de Egia y eso ayuda mucho a que haya una comunión increíble en el equipo. Todos se hace más fácil y más llevadero. Este año nos hemos quedado a las puertas del ascenso, siendo segundas de Gipuzkoa en nuestra categoría».
Con las miras puestas ya en la próxima temporada, Royo asegura que «tenemos muchas ilusiones puestas en la próxima campaña. Vamos a contar de nuevo con las jugadoras del juvenil y estoy seguro de que gracias a ellas el equipo subirá un peldaño su nivel».
El conjunto sénior se ha quedado a las puertas de conseguir el ascenso en el Cto. de Euskadi
El proyecto femenino del Egia K.E. no se basa únicamente en el equipo sénior, sino que entre las categorías juvenil, cadete e infantil cuenta con cuatro equipos y casi 100 jugadoras más allá del futuro del sénior, suponiendo un 40% de la masa total de deportistas del club. Cabe destacar que, recientemente, el equipo juvenil femenino Egia Seicar se proclamó campeón del Trofeo Federación y consiguió acceder a la fase de ascenso del Campeonato de Euskadi, aunque no pudo conseguirlo en una liguilla de cuatro equipos disputada frente a Ereintza, Zuazo y Aloña Mendi. La temporada de las jugadoras egiatarras ha quedado también como una de las mejores en la historia del club y otra muestra del gran futuro que tiene por delante el proyecto femenino. Por su parte, los equipos cadetes e infantiles femeninos del Egia K.E., así como su alevín mixto, siguen, en su mayor parte, disputando partidos de competición, cada uno con resultados dispares. Todas, eso sí, con dos referentes en su propia casa como son el equipo sénior y el juvenil, que este año han puesto el balonmano femenino a la cabeza del proyecto de este club.
16 equipos y 200 jugadores
Egia K.E. quiere repetir una temporada más la gesta de sacar 16 equipos con más de 200 jugadores y casi 40 entrenadores y delegados. Dicha masa deportiva requiere de un gran esfuerzo económico y un presupuesto de más de 100.000 euros, prácticamente dedicado en su totalidad a sufragar los gastos de reconocimientos médicos, licencias, arbitrajes, personal técnico, desplazamientos, gestiones, etc. Por supuesto, esta estructura y la transmisión de valores desde el club a todos sus jugadores y miembros, uno de los principales objetivos del Egia K.E., no sería posible sin las numerosas voluntarias y voluntarios que desarrollan su trabajo en el día a día del club. Su labor y apoyo desinteresado define mejor que nada la filosofía de este club, además de representar perfectamente ese diferencial positivo que aporta el Egia K.E. respecto a los clubes profesionalizados.