Plaza Haundi se llena para celebrar el día del club

El día del club se ha convertido ya en un clásico del calendario del Egia Eskubaloia; no hay un mejor evento para finalizar la temporada en la mejor compañía: doscientos comensales, animación musical, jugadores de todos los equipos, así como colaboradores y amigos del barrio y de diferentes entidades reunidos en torno a la mesa. Una celebración para relajarse después del esfuerzo de tantos partidos y cogerse unas bien merecidas vacaciones.

Pero además de para disfrutar, hay que destacar el valor y la relevancia que tiene el día del club para una entidad como Egia K. E.: ofrece una oportunidad única para que personas de diferentes categorías, equipos, edades y barrios puedan conocerse, ganar confianza y cohesionarse.

Y aún hay un aspecto más que destacar de este día, especialmente para la gente de Egia: la convivencia en el barrio. El balonmano es práctica deportiva, es ocio y cuadrilla, pero también es hacer barrio y dar vida al barrio. Egia K. E. no es academia deportiva, aspira a estar cerca de la sociedad y a llevar el espíritu de equipo al barrio y a la ciudad.

Una celebración como ésta no puede llevarse a cabo sin la colaboración generosa de muchas personas. Dar las gracias y destacar en primer lugar a las sociedades Ur Zaleak, Donosti Gain y Arrano por su insustituible ayuda. Preparan cada año la comida, ceden sus cocinas, colaboran en los menús y en los gastos, y dedican horas de trabajo y esfuerzo de forma totalmente desinteresada. De la misma forma, gracias a todas las madres y padres, jugadores y jugadoras y a toda la tropa que habéis colaborado en la organización de este día.

Finaliza la temporada y es momento de echar la vista atrás, pero también hacia adelante. Si miramos atrás, vemos que ha sido una bonita temporada en la que, con esfuerzo, hemos mantenido en general las categorías y asentado unas bases firmes. Y mirando hacia adelante, el ambiente de este día del club es testigo de que hay buenos motivos para empezar con ilusión próxima temporada: abundantes jugadores y jugadoras para los equipos, juventud que asegura el relevo, y la fuerza y la confianza que da esa base social.

Para terminar, gracias a todos los que habéis participado por el fantástico ambiente que nos habéis regalado. Y gracias también a los que no habéis podido estar, porque seguro que nos veremos el año que viene.

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